Por Lauryn Johnson – Voluntaria de Fundación Mujeres
En enero de este año se presentó El Plan Estratégico Nacional contra la Trata y la Explotación de Seres Humanos 2021-2023, un programa del Ministerio del Interior para luchar contra este delito que, además, “aborda de manera adecuada la dimensión de género”.
El proyecto realiza un abordaje integral de este fenómeno criminal, al tener en cuenta tanto la asistencia y protección de las víctimas como la persecución del delito, y utiliza recursos desde el nivel estatal hasta los sistemas internacionales. Incluye dieciséis líneas de acción, con cinco objetivos prioritarios:
- Detección y prevención de la trata de seres humanos
- Identificación, derivación, protección, asistencia y recuperación de las víctimas de la trata de seres humanos
- Persecución del delito
- Cooperación y coordinación entre todos los actores implicados a nivel nacional e internacional
- Mejora del conocimiento, a través de la promoción de la formación continua en la detección y protección de las víctimas, así como en la prevención y persecución del delito
En 2018, Naciones Unidas identificó 11.839 víctimas de trata y explotación en Europa occidental y del sur, siendo la mayoría de ellas mujeres y niñas (37% y 14% respectivamente). Del total de víctimas de trata, el 44% han sido explotadas sexualmente y, del total de víctimas de trata con fines de explotación sexual, el 74% eran mujeres y el 16% niñas.
El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, tiene esperanza en el impacto del Plan. En concreto, ha expresado que “es un plan ambicioso que pretende cubrir no solo la lucha contra este delito, sino también la adecuada asistencia y protección a sus víctimas».
Desde La Moncloa, por su parte, se ha manifestado que “la finalidad del documento estratégico es doble: por un lado, dotar de mayor eficacia y operatividad a las distintas medidas que ya están en ejecución para prevenir y perseguir la trata de seres humanos y, por otro lado, impulsar nuevas actuaciones que cubran aquellos espacios que han sido abordados en menor medida o para los que aún no se han definido acciones concretas ni atribuido competencias a los poderes públicos.”
En el marco general del Plan se tiene en cuenta que crisis globales como la derivada de la COVID-19 pueden tener un gran impacto en la situación de las víctimas o comunidades vulnerables y “ponen de manifiesto la necesidad de contar con instrumentos que doten a los Estados de las herramientas necesarias para posibilitar una acción, rápida, eficaz y coordinada en beneficio de aquellas personas”. No existen datos concretos sobre el impacto del COVID-19 en la trata de seres humanos hasta ahora, aunque en 2020 la Secretaría de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género publicó la Ampliación del Plan de Contingencia contra la violencia de género ante la crisis del COVID-19: medidas adicionales dirigidas a víctimas de trata, explotación sexual y a mujeres en contextos de prostitución.
El Plan es uno de los resultados de la Estrategia Nacional contra el Crimen Organizado y la Delincuencia Grave (2019-23) del Consejo de Seguridad Nacional, que tiene la lucha contra la trata en sus prioridades estratégicas.
Para más información consulta los siguientes enlaces:
- Plan Estratégico Nacional contra la Trata y la Explotación de Seres Humanos 2021-2023
- La Moncloa: «Interior presenta el Plan Estratégico Nacional contra la Trata y la Explotación de Seres Humanos 2021-2023»
- Global Report on Trafficking in Persons 2020 (UNODC)
- Ampliación del Plan de Contingencia contra la violencia de género ante la crisis del COVID-19: medidas adicionales dirigidas a víctimas de trata, explotación sexual y a mujeres en contextos de Prostitución
- Accem – Noticias sobre trata de seres humanos