A lo largo de los años, la interrupción voluntaria del embarazo ha sido una cuestión muy debatida entre la sociedad y ha supuesto la polarización del discurso político. Por un lado, está el sector que defiende el derecho a decidir y lucha por la legalización del aborto, enfatizando en la seguridad y accesibilidad de este método. Por otro lado, nos encontramos con el grupo provida, posicionado en contra de la interrupción del embarazo. Pero en medio siempre están las mismas, aquellas mujeres que se enfrentan a tomar una decisión y a pasar por un procedimiento médico que, de una manera u otra, cambiará su vida. Ante este asunto, nos podemos preguntar: ¿La interrupción voluntaria del embarazo afecta a todas las mujeres por igual?