Por Katherine Tamayo Mejía – Equipo técnico del Observatorio de Violencia
El 24 de noviembre, la Corporación RTVE con el apoyo unánime de todos los miembros del Observatorio de Igualdad de RTVE, aprobó una Guía de Igualdad con pautas para la incorporación de la perspectiva de género en el trabajo diario con el objetivo de dar visibilidad al papel de la mujer en los diferentes ámbitos. Esta guía actualiza el Manual de Estilo aprobado en el 2010.
El documento está compuesto por unas líneas estratégicas para la incorporación de la perspectiva de género en el trabajo diario y hace referencia al respeto de los derechos humanos de las mujeres; las líneas se enfocan en ser aplicadas en todos los medios y canales de la Corporación RTVE. El Observatorio de Igualdad será el ente encargado de hacer el balance general anual de los contenidos de las distintas áreas de la Corporación y su incorporación y respeto a la igualdad.
Entre los objetivos de la guía, está evitar los estereotipos o perpetuar la hegemonía del modelo masculino, dejar de identificar a mujeres y hombres con determinados roles o no destacar a las mujeres por cuestiones vinculadas a su rol familiar o como objetos sexuales.
La guía propone la diversidad física, funcional y de edad entre las mujeres que aparecen en la pantalla, promoviendo modelos de belleza femeninos basados en la diversidad y en cánones reales, para que no se fomenten comportamientos lesivos para la salud de las mujeres o se asocie este aspecto a su éxito personal y social.
La guía hace eco de la ruptura de los estereotipos sexistas que no sólo deben cuidarse en los espacios informativos sino también, en los espacios de entretenimiento y ficción, en los que todavía existe aún mucho uso de estos estereotipos; y anima a utilizar un lenguaje inclusivo y fomentar la presencia paritaria entre mujeres y hombres en las informaciones, análisis y debates.
Además, dedica un apartado al tratamiento de la información sobre la violencia contra las mujeres, manifestando de esta forma que no es un asunto privado ni doméstico, que la violencia machista tiene un carácter público y debe ser atendido como tal.
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