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En diciembre de 2019, el Defensor del Pueblo hizo una recomendación, relativa al empadronamiento de las mujeres víctimas de violencia de género que se encuentran en residencias, pisos tutelados o casas de acogida de las comunidades autónomas. Al priorizar la seguridad de las víctimas, no se empadronan donde realmente residen y se originan problemas en el acceso a los servicios públicos municipales, en especial cuando hay menores en edad de escolarización.

El pasado 18 de diciembre de 2020, el Gobierno de Cataluña aprobó varias modificaciones con respecto a la Ley 5/2008, de 24 de abril, del derecho de las mujeres a erradicar la violencia machista.

Con motivo de la campaña de Naciones Unidas “Orange the World”, el Foro Cultural de Austria presenta “La maleta de Marta: el reencuentro”, un debate online con personas expertas en materia de violencia de género pertenecientes a Austria y España.

El Gobierno de la Generalitat Valenciana ha firmado un convenio por el cual reservará un 10% de viviendas públicas y nuevas adquisiciones habitacionales para víctimas mujeres y menores de violencia machista. El objetivo de esta iniciativa es facilitar que las víctimas puedan acceder a un espacio seguro.

Hace dos semanas, el pasado 30 de diciembre de 2020, se aprobaba tras una histórica lucha, la legalización del aborto en Argentina, donde hasta el momento solo se permitía abortar en casos de violación o grave riesgo para la vida de la madre.

El Ministerio de Interior, desde la Secretaría de Estado de Seguridad, incorporará la inteligencia artificial y la analítica avanzada en el proceso policial de valoración del riesgo para víctimas de violencia de género. El objetivo es la mejora en la predicción de posibles agresiones reincidentes y, con ello, una protección más adecuada a dichas víctimas.

El proyecto europeo Sexism Free Night (Noches Libres de Sexismo) tiene como objetivo el fomento de un ocio nocturno no sexista, que se construya desde una perspectiva de género, y que garantice que los espacios en los que tiene lugar dicho ocio sean seguros, igualitarios y diversos para todas las personas.

Las mujeres Kayan o Karenni, originarias de Mongolia, pertenecen a una minoría étnica de Myanmar, y son conocidas por llevar alrededor de sus cuellos un collar que se enrolla formando una espiral. En la década de 1980 muchas de ellas huyeron de los conflictos bélicos de Myanmar y fueron a Tailandia, donde el funcionariado tailandés, en lugar de asentarlas en campamentos de para personas refugiadas, decidió colocarlas en aldeas turísticas con fines lucrativos. Al no contar con el estatus de refugiada, muchas de estas mujeres permanecieron en un limbo legal y carecían de documentación oficial para salir de sus aldeas. Algunas de estas mujeres fueron traficadas y obligadas a servir de atracción turística.